Lengua Ibérica Embuchada (120 A 140 GR)
La Lengua Ibérica Embuchada Nieto Martín, es la mejor muestra de la cultura tradicional del ibérico de Guijuelo. Es el resultado del adobo, embuchado y lenta curación de la lengua del cerdo Ibérico, en un claro ejemplo de aprovechamiento integro del animal. Su adobo se realiza a base de Pimentón de la Vera y otros condimentos y especias. Una vez adobadas se embuten enteras en tripa natural y pasan a nuestras bodegas. En ellas, tras un proceso de secado y maduración de aproximadamente 3 meses desarrollan su sabor y aroma característicos.
Resulta de color rojo amarronado, aroma intenso y textura homogénea y sorprendentemente tierna en su punto justo de curación. Se consume tradicionalmente sola, como tapa, o incorporada a guisos, cocidos y legumbres.
Nuestra Lengua Embuchada Ibérica Nieto Martín procede de cerdos Ibéricos con al menos un 50% de raza ibérica certificada resultado de cruces selectos. Se crían en granjas donde su bienestar animal está garantizado y cumple todas las exigencias de la UE. Su alimentación se completa principalmente a base de piensos integrados por cereales de gran calidad.
CURACIÓN
3 MESES
PESO
120 A 140 GR
Ingredientes
Lengua ibérica, sal, pimentón, lactosa, especias, azúcares, antioxidantes (E-300 y E-301) y conservadores (E-250 y E-252). Tripa natural de cerdo.
Alérgenos: Lactosa. PRODUCTO APTO PARA CELÍACOS.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL | |||
Valores medios por 100g de producto | |||
Valor Energético | 395 kcal / 1636 kJ | ||
Grasas | 34,1 g | ||
de las cuales saturadas | 11,9 g | ||
Hidratos de Carbono | <0,10 g | ||
de los cuales azúcares | <0,10 g | ||
Proteínas | 22 g | ||
Sal | 4 g |
Consejos de consumo:
- El producto se presenta envasado al vacío por lo que es conveniente abrirlo con una hora de antelación para que recupere sus valores organolépticos.
- Consumir preferiblemente a temperatura ambiente: 20-24ºC
Consejos de conservación:
- Mantener en lugar fresco y seco.
- Una vez abierto retirar de la bolsa de vacío.
- Una vez abierto conservar refrigerado fuera de la bolsa original de vacío. A ser posible envuelto en un material que le permita "respirar". Papel encerado, papel de aluminio holgado,...
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