Cabecero de Lomo de Bellota Ibérico (0,75 -0,85 kg)

El Cabecero de Lomo Bellota Ibérico Nieto Martín, o Cabecero de Bellota Ibérico, es el resultado del adobo, embuchado y lenta curación del cabecero, zona muscular que se encuentra entre la cinta de Lomo y la Bola (o Presa) del Cerdo Ibérico. En países como Italia es muy conocido con la denominación “Coppa”. El adobo que empleamos en su preparación responde a la receta tradicional de la familia Nieto Martín con especias y aceite de oliva. Una vez adobados se embuten enteros en tripa artificial y pasan a nuestras bodegas. En ellas, tras un proceso de secado y maduración de aproximadamente 4 meses desarrolla su sabor y aroma característicos.

Resulta de color rojo intenso con abundante veteado por las grasas infiltradas características de esta pieza y de la raza ibérica, lo que lo hace especialmente suave. Su sabor característico resulta rico, suave y profundo, su aroma es intenso y con matices fruto de la calidad de las especias empleadas en su adobo. Se consume de la misma forma que el tradicional Lomo Embuchado de Bellota Ibérico.

Nuestro Cabecero de Bellota Ibérico Nieto Martín procede del cabecero de lomo limpio de grasas externas, de Cerdos Ibéricos con al menos un 50% de raza ibérica certificada resultado de cruces selectos. Durante la montanera disfrutan de una alimentación basada principalmente en las bellotas de los árboles del género Quercus (encinas, robles y alcornoques) que consiguen campeando en semi libertad por las dehesas de Andalucía, Extremadura y Salamanca.

CURACIÓN

3-5 MESES

Alérgenos

No contiene alérgenos. 

PRODUCTO APTO PARA CELÍACOS

Consejos de consumo:

• El producto se presenta envasado al vacío por lo que es conveniente abrirlo con una hora de antelación para que recupere sus valores organolépticos.
• Consumir preferentemente a temperatura ambiente: 20-24ºC
• Retirar la tripa antes de consumir

Consejos de conservación:

• Mantener en lugar fresco y seco.
• Una vez abierto retirar de la bolsa de vacío.
• Una vez abierto conservar refrigerado fuera de la bolsa original de vacío. A ser posible envuelto en un material que le permita "respirar". Papel encerado, papel de aluminio holgado, ...